asimismo, y m\u00e1s generalmente, la Historia de la Industria Textil<\/a>.<\/p>\nLa industria lanera ha sido la de mayor importancia hist\u00f3rica del sector textil espa\u00f1ol por dos razones b\u00e1sicas, su antig\u00fcedad y el volumen de su demanda, muy superiores ambos a los de cualquier otra rama de la producci\u00f3n de tejidos hasta la aparici\u00f3n, a finales del s. XVIII y principios del s. XIX, de las manufacturas de algod\u00f3n.<\/p>\n
La producci\u00f3n y transformaci\u00f3n de la lana con fines textiles se remonta al Neol\u00edtico; se sabe que algunos pueblos prerromanos de la Meseta Central tej\u00edan piezas de lana porque en ocasiones los romanos (que desembarcaron en la Pen\u00ednsula Ib\u00e9rica en 218 a.C.) las exigian como medio de pago de sus tributos; tambi\u00e9n es conocido que, tras la romanizaci\u00f3n, se realizaban en la provincia B\u00e9tica cruzamientos entre distintas razas ovinas para mejorar tanto la calidad como el color de su lana; durante el Bajo Imperio Romano la producci\u00f3n peninsular deb\u00eda gozar de cierta fama, a juzgar por una cita de san Jer\u00f3nimo (Epistolae, LXII, 7) en que habla de unos mantos confeccionados con lana hispana que 1e hab\u00edan sido regalados; no obstante, parece que hasta la Edad Media la industria lanera no alcanz\u00f3 un desarrollo lo suficientemente notable como para sobresalir entre los dem\u00e1s subsectores textiles, algunos de los cuales son m\u00e1s ponderados \u2014por ejempo, los de la seda o el lino\u2014 por las fuentes literarias.<\/p>\n
En los primeros siglos altomedievales, la elaboraci\u00f3n de pa\u00f1os de lana en la Pen\u00ednsula Ib\u00e9rica fue pr\u00e1cticamente exclusiva de la Espa\u00f1a musulmana, donde est\u00e1 documentado su empieo en prendas tanto de los estratos sociales acomodados (burnus, albornoz femenino de viaje; muharrar, t\u00fanica hecha de mezcla de lana y seda) como de las clases populares (farw; chaquet\u00f3n; chawrab, medias hasta la rodilla); la industria textil (tanto de lana como de lino) lleg\u00f3 a constituir el principal sector artesanal de al-\u00c1ndalus, cuyos art\u00edculos, adem\u00e1s, no se destinaban tan s\u00f3lo al consumo interno sino que en un alto porcentaje se orientaban a la exportaci\u00f3n.<\/p>\n
El comienzo del desarrollo lanero en los reinos cristianos fue paralelo al avance de la Reconquista; la necesidad de abrir rutas que permitieran la trashumancia de la caba\u00f1a ovina hacia zonas de pastos abiertos fue una de las causas por las que los descendientes de hispanovisigodos que se hab\u00edan refugiado en las cordilleras Cant\u00e1brica y Pirenaica iniciaron y continuaron el proceso reconquistador y repoblador; dicho proceso encontr\u00f3 una menor resistencia musulmana en la Meseta Central que en el valle del Ebro, mucho m\u00e1s f\u00e9rtil: s\u00f3lo hay que recordar que Toledo fue reconquistada en 1086 mientras que Zaragoza no lo ser\u00eda hasta 1118; por ello, ya en el s. XI se practicaba en el reino castellanoleon\u00e9s una trashumancia a gran escala, mientras que en los territorios orientales \u2014Navarra, Arag\u00f3n y los condados catalanes\u2014 los reba\u00f1os de ovejas se hab\u00edan limitado hasta fechas no muy lejanas a bajar de la monta\u00f1a al valle.<\/p>\n
La importancia creciente de la ganader\u00eda ovina en Castilla por las posibilidades geograficas para su cr\u00eda y, sobre todo, por la calidad y cantidad de su lana a partir de la aparici\u00f3n de la raza Merina \u2014producto del cruzamiento selecto entre especies espa\u00f1olas y africanas\u2014 hizo de la misma un sector b\u00e1sico de la econom\u00eda castellana, por lo que no es de extra\u00f1ar que se adoptaran todo tipo de medidas para su protecci\u00f3n, entre las cuales la de mayor importancia hist\u00f3rica es la creaci\u00f3n por Alfonso X el Sabio (1252-1284) en 1273 del Honrado Concejo de la Mesta, institucion que agrupaba a todos los ganaderos y pastores y que habria de pervivir a lo largo de m\u00e1s de cinco siglos y medio, hasta 1836.<\/p>\n
A principios del s. XIV se produjo una crisis del sector textil en los centros productores hegem\u00f3nicos hasta ese momento, las ciudades italianas; la nueva situaci\u00f3n fue aprovechada por los reinos peninsulares de forma distinta: la Corona de Arag\u00f3n \u2014en particular, Catalu\u00f1a\u2014 orient\u00f3 su producci\u00f3n a satisfacer la demanda interna que hasta ese momento cubr\u00eda la pa\u00f1er\u00eda italiana al tiempo que la obtenci\u00f3n de excedentes y la debilidad de la competencia 1e permiti\u00f3 la apertura de mercados exteriores en el \u00e1rea mediterr\u00e1nea, sobre todo en lo que se refiere a telas de calidad media.<\/p>\n
En Castilla, por el contrario, la exportaci\u00f3n del producto en estado de vell\u00f3n dominaba sobre la manufactura, por lo que era necesaria la importaci\u00f3n de pa\u00f1os; la comercializaci\u00f3n de la lana castellana dio origen a la formaci\u00f3n de un eje mercantil en torno a Burgos y Bilbao (Vizcaya); la primera de las ciudades, de vocaci\u00f3n financiera, se convirti\u00f3 en el centro recolector de lana, mientras que la segunda fue el principal de los puertos exportadores del vell\u00f3n, aunque no el \u00fanico: papel similar desempe\u00f1aron los de San Vicente de la Barquera, Santander, Laredo, Castro Urdiales (Cantabria), Zarautz, Mutriku, Getaria y Pasaia (Guip\u00fazcoa); los puntos de destino del vell\u00f3n eran Southampton, Portsmouth (Reino Unido), La Rochelle (Francia), \u00c1msterdam (Pa\u00edses Bajos), Brujas (B\u00e9lgica) y algunas ciudades hanse\u00e1ticas, donde se procedia a su manufactura; la Guerra de los Cien A\u00f1os (1337-1453) provoc\u00f3 la ausencia de la lana britanica en los centros textiles flamencos, lo que reforz\u00f3 a\u00fan m\u00e1s el monopolio castellano sobre la materia prima.<\/p>\n
La situaci\u00f3n peninsular se invirti\u00f3 a lo largo del s. XV: mientras que en Catalu\u00f1a la confecci\u00f3n de pa\u00f1os experiment\u00f3 un proceso regresivo derivado de la ca\u00edda de las exportaciones, en Castilla un porcentaje creciente de lana virgen (fijado en las Cortes de Toledo de 1462 en la tercera parte, frente a dos tercios destinados a la exportaci\u00f3n) se dedic\u00f3 a la producci\u00f3n interna, en un proceso progresivo y paulatino a lo largo del cual Segovia, \u00c1vila, Toledo y Cuenca se consolidaron como centros manufactureros, Medina del Campo (provincia de Valladolid) se transform\u00f3 de feria en autentico n\u00facleo de las operaciones comerciales y crediticias entre ganaderos y mercaderes y se afianz\u00f3 el sistema dom\u00e9stico (Verlagssystem) como forma de organizaci\u00f3n del trabajo; este proceso culmino con la promulgaci\u00f3n (1-VI-1511) de las Ordenanzas Generales de Pa\u00f1os, cuyo fin era regular mediante medidas de car\u00e1cter proteccionista los aspectos organizativos y t\u00e9cnicos del subsector lanero y la distribuci\u00f3n y venta del producto manufacturado. A partir de ese momento, la industria lanera castellana conoci\u00f3 un desarrollo sin precedentes hist\u00f3ricos, como puede apreciarse en la necesidad de aclarar y ampliar las ordenanzas de 1511 mediante cuatro normas jur\u00eddicas (declaraciones de las leyes de obraje de los pa\u00f1os dadas en 1528, 1529, 1549 y 1552) cuyo caracter al tiempo reiterativo y rectificador muestra el grado de incumplimiento de las primitivas ordenanzas y las cambiantes condiciones del mercado.<\/p>\n
El desarrollo del sector lanero castellano a lo largo del s. XVI no estuvo exento, sin embargo, de problemas: por un lado, la proporci\u00f3n de lana que deb\u00eda quedarse en el pa\u00eds para ser destinada a la industria nacional permaneci\u00f3 inalterada a lo largo de la centuria en las proporciones fijadas en 1462; por otro, la producci\u00f3n interior se basaba en los pa\u00f1os inferiores (los llamados dieciochenos), entre otras razones por la falta de mano de obra cualificada, mientras que los tejidos de alta calidad eran importados de Italia y Flandes; y en tercer lugar, los propios acontecimientos politicos del reinado de Felipe II de Espa\u00f1a (1556-1598) como la sublevaci\u00f3n de los Pa\u00edses Bajos o la rivalidad con la Inglaterra de Isabel I (1558-1603) afectaron las exportaciones del vell\u00f3n a los centros productores del NO. europeo.<\/p>\n
La creciente demanda del mercado hispanoamericano permiti\u00f3 la absorci\u00f3n de toda la oferta espa\u00f1ola hasta, al menos, la d\u00e9cada de 1580, pero hacia esa fecha se produjeron los primeros s\u00edntomas de estancamiento en la industria lanera castellana al iniciarse la crisis econ\u00f3mica que se prolong\u00f3 a lo largo de los tres primeros cuartos del s. XVII, con el consiguiente proceso de pauperizacion y, derivado del mismo, la ca\u00edda de la demanda interna; ello provoc\u00f3 que el mercado nacional no pudiera absorber la producci\u00f3n pa\u00f1era castellana, la cual, habida cuenta de la superioridad cualitativa, t\u00e9cnica y organizativa de las manufacturas europeas, tampoco pod\u00eda destinarse a la exportaci\u00f3n; si a ello se une la agudizaci\u00f3n de las crisis pol\u00edticas exteriores y sus consecuencias negativas sobre el comercio del vell\u00f3n puede explicarse el hecho de que al iniciarse el s. XVII la industria lanera espa\u00f1ola partiera de una posici\u00f3n desventajosa e iniciara una etapa de decadencia que habr\u00eda de prolongarse por espacio de casi una centuria.<\/p>\n
En los a\u00f1os finales del s. XVII se produjo un cierto resurgimiento causado por la conjunci\u00f3n de dos factores: el inicio de un ciclo econ\u00f3mico alcista \u2014con la consiguiente recuperacion de las rentas de la tierra y, por tanto, de la demanda agregada\u2014 y las medidas arancelarias, fiscales \u2014v\u00eda subvenciones a la iniciativa privada\u2014 y de protecci\u00f3n industrial que se tomaron durante el reinado de Carlos II de Espa\u00f1a (1665-1700) y que fueron continuadas por los primeros Borb\u00f3n, Felipe V (1700-1746), Fernando VI (1746-1759) y Carlos III (1759-1788); entre dichas medidas destacan la creaci\u00f3n de manufacturas reales como la Real F\u00e1brica de Guadalajara (creada en 1717), la Real F\u00e1brica de Pa\u00f1os de Santa B\u00e1rbara de Ezcaray (La Rioja, fundada en 1752) o la Real F\u00e1brica de Pa\u00f1os Superfinos de Segovia (reflotada en 1763); consecuencia de todo ello fue que la produccion lanera espa\u00f1ola alcanz\u00f3 su punto m\u00e1ximo en los a\u00f1os que median entre 1760 y 1780, al tiempo que se registraba el mayor n\u00famero de cabezas de ganado ovino de toda la historia de la Mesta.<\/p>\n
Sin embargo, y de forma paralela, se iba introduciendo el algod\u00f3n como materia prima, lo que produjo sobre la industria lanera un doble efecto: si por un lado 1e arrebat\u00f3 gran parte de la demanda del sector textil, por otro 1e oblig\u00f3 a modernizar sus estructuras, tanto t\u00e9cnicas como productivas; de esta forma, y en un proceso que parte de finales del s. XVIII y que 11ega hasta la d\u00e9cada de 1840, la industria lanera se vio obligada a introducir la mecanizaci\u00f3n, a sustituir el Verlagssystem por la organizaci\u00f3n fabril del trabajo y a especializar su oferta, bas\u00e1ndola en las prendas de vestir y de abrigo; ello conllev\u00f3, as\u00ed mismo, una nueva transformaci\u00f3n de la distribuci\u00f3n espacial de la pa\u00f1er\u00eda espa\u00f1ola: el centro de producci\u00f3n se traslad\u00f3 de Castilla, m\u00e1s anclada en sus estructuras tradicionales, a Catalu\u00f1a y en particular a las ciudades barcelonesas de Sabadell y Terrassa, probablemente porque carec\u00edan de la energ\u00eda hidr\u00e1ulica suficiente para la instalacion de industrias algodoneras pero cuya proximidad geogr\u00e1fica con Barcelona permit\u00eda la posibilidad de intercambio de trabajadores no cualificados y de ingenieros con las factor\u00edas de algod\u00f3n de la capital, as\u00ed como el acceso a su infraestruetura comercial y crediticia y a su puerto, imprescindible para la importaci\u00f3n de materia prima y, dadas las nuevas condiciones tecnol\u00f3gicas, de carb\u00f3n; de los centros laneros tradicionales s\u00f3lo B\u00e9jar (provincia de Salamanca) resisti\u00f3 el embate de las nuevas condiciones, y ello debido a su especializaci\u00f3n en un producto como los capotes militares, de demanda poco el\u00e1stica.<\/p>\n
La industria lanera sali\u00f3 reforzada de este proceso, ya que s\u00f3lo subsistieron las empresas m\u00e1s competitivas \u2014aquellas que hab\u00edan mecanizado sus instalaciones\u2014 y se lleg\u00f3 a una estabilizaci\u00f3n de la cuota en el marco del sector textil global; esta situacion, sin embargo, s\u00f3lo se prolong\u00f3 durante los dos cuartos centrales del s. XIX: la crisis finisecular cuyos primeros s\u00edntomas se manifestaron h. 1875 tuvo entre otras consecuencias la retracci\u00f3n del consumo, tanto m\u00e1s en un pa\u00eds como Espa\u00f1a cuya poblaci\u00f3n activa pertenec\u00eda mayoritariamente al sector primario, lo que afect\u00f3 en gran medida a la demanda de pa\u00f1os con la consiguiente ca\u00edda en la producci\u00f3n de los mismos.<\/p>\n
La coyuntura econ\u00f3mica alcista provocada por la I Guerra Mundial (1914-1918) hizo posible una recuperaci\u00f3n coyuntural del sector gracias al aumento de las exportaciones; los beneficios obtenidos fueron reinvertidos en maquinaria m\u00e1s moderna, pero no se tomaron medidas para resolver la atomizaci\u00f3n empresarial, el principal problema que afectaba por entonces a la industria lanera, por lo que cuando Europa sali\u00f3 de la crisis de posguerra y disminuyeron las exportaciones, el subsector volvio a entrar en crisis.<\/p>\n
Esta situaci\u00f3n se mantuvo hasta principios de la d\u00e9cada de 1960, en que el final de la autarqu\u00eda, la coyuntura econ\u00f3mica favorable y algunas medidas de tipo legal como la aprobac\u00edon de un plan espec\u00edfico de ordenaci\u00f3n del subsector permitieron la modernizaci\u00f3n de esta rama industrial y el aumento de la productividad de sus factor\u00edas, pero desde 1970 una serie de factores (la ca\u00edda de la demanda interna, la competencia externa, la fragmentaci\u00f3n del sector y la introducci\u00f3n con menores costes de fibras sustitutivas, fundamentalmente artificiales) no exclusivos del subsector lanero sino comunes a casi todas las ramas de la producci\u00f3n textil provocaron una nueva etapa de crisis; ante esta situaci\u00f3n, en 1981 el equipo econ\u00f3mico gubernamental puso en marcha un plan de reconversi\u00f3n industrial de todo el sector textil que no dio los resultados apetecidos, en buena medida por la permanencia, de forma acentuada, de las causas que provocaron la crisis sectorial de la d\u00e9cada de 1970.<\/p>\n
Autor: Camb\u00f3<\/p>\n
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La Industria Lanera Nota: V\u00e9ase tambi\u00e9n Comercio Minorista de Moda Femenina, el sector de tiendas de deportes, el sector o Industria de Colorantes (Importaci\u00f3n o Fabricaci\u00f3n), el Sector de Fabricaci\u00f3n de Pintura y Recubrimiento, el sector o industria algodonera, y el de productos qu\u00edmicos. Historia de la Industria Lanera en Espa\u00f1a Nota: V\u00e9ase asimismo, y […]<\/p>\n","protected":false},"author":105,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[64,96],"tags":[107,39,133],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4079"}],"collection":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/105"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4079"}],"version-history":[{"count":3,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4079\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":4753,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4079\/revisions\/4753"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4079"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4079"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4079"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}