<\/span><\/h3>\nYa sea artesanal o industrial, la producci\u00f3n textil comprende cuatro etapas principales: hilado, torcido, tejido y acabado (blanqueado, te\u00f1ido, estampado, bordado). Durante mucho tiempo, la hilatura fue la operaci\u00f3n principal. En Suiza, hasta alrededor de 1800, se realizaba a mano, utilizando un huso o una rueca, artefactos cuyas formas variaban seg\u00fan el lugar y la \u00e9poca. El huso, anterior a la rueca, fue dominante en la Suiza oriental hasta el siglo XVIII. Consiste en una varilla de madera de 20-25 cm, lastrada en su extremo inferior con un disco o malacate que ayuda a mantener un movimiento circular. La rueca manual es una especie de huso sostenido horizontalmente y movido por su disco. Con cualquiera de los dos dispositivos, se tira de las fibras con la mano izquierda para dar forma al hilo, que luego se enrolla en el huso. El pedal o la manivela dejan libres ambas manos, lo que permite dar forma al hilo y enrollarlo simult\u00e1neamente. La materia prima se cuelga de la cola de gato, un palo colocado junto a la hilandera, sujeto a su cintur\u00f3n o fijado a su rueca. Cada hogar campesino pose\u00eda una rueca, un objeto barato que era atributo de los pobres. Cada regi\u00f3n ten\u00eda su rueca t\u00edpica: la rueca vertical estaba muy extendida en los cantones de Berna, Lucerna, Neuch\u00e2tel y Valais, la rueca horizontal, m\u00e1s grande, en los Grisones y el Tesino.<\/p>\n
El hilo mec\u00e1nico ingl\u00e9s, m\u00e1s flexible, regular y barato, empez\u00f3 a competir con el trabajo de las hilanderas a partir de 1790. La mecanizaci\u00f3n de la industria textil suiza comenz\u00f3 ya en 1799, con la puesta en marcha de una empresa en San Gall que hab\u00eda adquirido m\u00e1quinas capaces de hilar algod\u00f3n (mule-jennys, similares al telar de bobinado), peinarlo, estirarlo y prefilmarlo. A partir de 1801 se abrieron varias f\u00e1bricas de algod\u00f3n en Z\u00farich, Suiza Oriental y Argovia: algunas desaparecieron r\u00e1pidamente, otras sobrevivieron, como Hard cerca de W\u00fclflingen, fundada en 1802, o las f\u00e1bricas N\u00e4f en Rapperswil (SG), Zellweger en Trogen (1804) y Escher, Wyss & Cie en Z\u00farich (1805), esta \u00faltima reconvertida a la construcci\u00f3n de m\u00e1quinas. Rieter & Cie (tres hilander\u00edas abiertas entre 1817 y 1826 cerca de San Gall), Paravicini en Schwanden (GL) a partir de 1822 y Bebi\u00e9 en Turgi a partir de 1828 adoptaron con \u00e9xito el modelo de las grandes empresas inglesas. La llegada de la bobinadora totalmente autom\u00e1tica desencaden\u00f3 un enorme auge de la hilatura de algod\u00f3n, que multiplic\u00f3 por diez el n\u00famero de husos entre 1836 y 1880; el n\u00famero de empresas se redujo en una d\u00e9cima parte, pero las que quedaron eran m\u00e1s grandes. El siguiente salto tecnol\u00f3gico se produjo hacia 1880, con el telar continuo de anillos. La industria atraves\u00f3 entonces un periodo de consolidaci\u00f3n, debido al creciente proteccionismo en los pa\u00edses extranjeros y a la presi\u00f3n de los competidores.<\/p>\n
Aparte del algod\u00f3n, la hilatura mec\u00e1nica se desarroll\u00f3 m\u00e1s tarde y con mucho menos vigor: en la seda (a partir de 1824), el lino (a partir de 1839) y la lana de exportaci\u00f3n, peinada o no (a partir de 1866). La hilatura de seda no resisti\u00f3 la competencia italiana (cuarenta y una empresas en 1842, la mayor\u00eda del Tesino, cuatro en 1865, dos en 1900). La hilatura de lino y lana sigui\u00f3 siendo modesta, debido a la falta de materias primas locales, y los hilos importados tambi\u00e9n eran m\u00e1s baratos. El declive de la industria algodonera ante la competencia de Asia comenz\u00f3 en los a\u00f1os 70 y contin\u00faa en el siglo XXI: hay pocos supervivientes y, desde el cierre en 2004 de Streiff en Aathal (fundada en 1901 y que fue una de las treinta f\u00e1bricas textiles del valle del Aa), s\u00f3lo hay una empresa suiza activa en la hilatura fina. Los edificios y terrenos de la hilander\u00eda de algod\u00f3n Windisch, fundada en 1828 por el \u00abrey de los hilanderos\u00bb Heinrich Kunz, en desuso desde 1998, se transformaron en 2010 en una zona residencial.<\/p>\n
La torsi\u00f3n consiste en ensamblar dos o m\u00e1s hilos simples para obtener uno m\u00e1s fuerte, que luego se utiliza para coser, tejer o bordar. Esta actividad espec\u00edficamente urbana, conocida desde la Edad Media, desempe\u00f1a un papel en la econom\u00eda de exportaci\u00f3n desde el siglo XVI. De los siglos XVI al XVIII, la seda se retorc\u00eda en Ginebra, Z\u00farich y Basilea con fuerza humana o hidr\u00e1ulica. En el siglo XIX, el algod\u00f3n para bordados se procesaba principalmente de este modo. La torsi\u00f3n industrial alcanz\u00f3 su apogeo despu\u00e9s de 1850, debido a la gran demanda de hilos para bordar y coser a m\u00e1quina.<\/p>\n
La tejedur\u00eda (fabricaci\u00f3n de un tejido entrelazando un hilo de trama entre dos capas de hilos de urdimbre) tambi\u00e9n ha desempe\u00f1ado durante mucho tiempo un papel econ\u00f3mico importante. Se cree que el telar de pasos accionado con el pie sustituy\u00f3 al antiguo telar vertical ya en la Alta Edad Media. Los inventarios de los campesinos mencionan a menudo los telares manuales. La producci\u00f3n de telas de lino en la granja cubr\u00eda las necesidades del hogar; pod\u00eda estar sujeta a un canon (numerosos testimonios, ya en la Edad Media). Sin embargo, el material necesario era m\u00e1s caro que la rueca y, por tanto, estaba menos extendido, salvo entre los grandes agricultores y los tejedores profesionales. El lino, la fibra aut\u00f3ctona, se utilizaba en todas partes; la lana y la seda, en cambio, s\u00f3lo se tej\u00edan en las ciudades. La pa\u00f1er\u00eda floreci\u00f3 en Friburgo en el siglo XV, uno de los pocos lugares donde se convirti\u00f3 en una industria de exportaci\u00f3n, el tejido de tejados en la Suiza oriental de los siglos XV al XVII y en la regi\u00f3n de Berna-Lucerna de los siglos XVII al XX, el tejido de seda en Z\u00farich de los siglos XVII al XX, y el tejido de algod\u00f3n en la Suiza oriental de los siglos XVIII al XX (en Z\u00farich desde finales del siglo XVI). A partir del siglo XVII, el sistema de trabajo a domicilio se extendi\u00f3 por vastas regiones, y las bodegas que utilizaban los tejedores todav\u00eda se pueden encontrar hoy en d\u00eda en algunas viviendas antiguas.<\/p>\n
La tejedur\u00eda mec\u00e1nica del algod\u00f3n apareci\u00f3 en la d\u00e9cada de 1840, en un momento en que los telares manuales experimentaban importantes mejoras, especialmente con la generalizaci\u00f3n del uso de la lanzadera volante propulsada por un mecanismo, ya conocido en el siglo XVIII. Frente a la dura competencia de Inglaterra en el campo del algod\u00f3n liso, los tejedores se orientaron hacia productos finos y multicolores. La tejedur\u00eda a mano continu\u00f3, con telares cada vez m\u00e1s eficaces: m\u00e1s pasos (pedales utilizados para subir y bajar los hilos de urdimbre), y la adici\u00f3n de hondas, cuchillas lubricantes y batidores-husillos. El telar de Jacquard, originario de Francia y que facilitaba la creaci\u00f3n de dibujos, se introdujo en la Suiza oriental en 1821. El telar de puntada plana, inventado por Johann Conrad Altherr en Teufen (AR), que permit\u00eda tejer y bordar simult\u00e1neamente, se generaliz\u00f3 en la d\u00e9cada de 1830.<\/p>\n
La mecanizaci\u00f3n de la tejedur\u00eda avanz\u00f3 al principio con vacilaciones, encontrando a veces la resistencia de los obreros e incluso de grupos luditas (incendio de Uster en 1832). Pero acab\u00f3 conquistando casi toda la industria algodonera entre finales de la d\u00e9cada de 1860 y 1888, apuntalando el auge general de los tejidos lisos y multicolores. Despu\u00e9s de 1850, se extendi\u00f3 lentamente a la industria de la seda: en Zurich, en 1900, hab\u00eda permitido multiplicar la producci\u00f3n por 3,5, apoyada por la electrificaci\u00f3n, que ya afectaba al 15% de los talleres, con un 34,5% que utilizaba la fuerza hidr\u00e1ulica, un 33,6% el vapor y un 16,8% otras fuentes de energ\u00eda. Sin embargo, la tejedur\u00eda a mano segu\u00eda siendo importante, representando casi dos de cada tres telares de Z\u00farich, sobre todo para trabajos finos y complicados, como los recortes y los filtros para la industria molinera.<\/p>\n
La evoluci\u00f3n de la industria textil modific\u00f3 la jerarqu\u00eda interna del sector: en la d\u00e9cada de 1880, el predominio, en t\u00e9rminos de n\u00famero de empresas y trabajadores, pas\u00f3 de la hilatura al bordado y la tejedur\u00eda. La tejedur\u00eda, junto con la calceter\u00eda, sigue ocupando el primer lugar en el siglo XXI, seguida del bordado y el acabado.<\/p>\n
<\/span>Jefes y trabajadores<\/span><\/h3>\nEl \u00e9xito de la industria textil en Suiza entre los siglos XV y finales del XIX se bas\u00f3 en parte, al igual que hoy en d\u00eda en los pa\u00edses asi\u00e1ticos de bajos salarios, en una abundante oferta de mano de obra barata y no cualificada. En el campo, los Tauner ten\u00edan que encontrar trabajo remunerado. En general, el hilado, el tejido y el trenzado de paja proporcionaban unos ingresos estacionales (sobre todo en invierno) a estos campesinos sin tierra que, en otras \u00e9pocas, trabajaban a diario en la agricultura o en diversos oficios. Como en el caso de los artesanos, toda la familia, incluidos los ni\u00f1os, participaba en las labores que garantizaban su supervivencia. Sin embargo, la industria textil empleaba mayoritariamente a mujeres, que cobraban menos que los hombres (porcentaje de trabajadoras en las f\u00e1bricas textiles: 66 % en 1870, 65,3 % en 1929, 62 % en 1937, 58,2 % en 1955, 48,9 % en 1972; en el tejido de paja: 70 % en 1923, 60,1 % en 1937; en el bordado: 68,7 % en 1972). Antes de 1900, el salario de las mujeres en la f\u00e1brica de algod\u00f3n era un tercio inferior al de los trabajadores ordinarios.<\/p>\n
Sujeta a los caprichos de la moda y muy sensible a la coyuntura econ\u00f3mica, la industria textil -especialmente la tejedur\u00eda india, el bordado, la pasamaner\u00eda y el trenzado de paja- pas\u00f3 por fases a veces euf\u00f3ricas (contrataci\u00f3n masiva, inversiones) y otras gravemente deprimidas (desempleo). En la industria del bordado a m\u00e1quina de la Suiza oriental, el n\u00famero de telares dom\u00e9sticos pas\u00f3 de 770 a m\u00e1s de 10.000 entre 1865 y 1876. Despu\u00e9s, con el cambio de la moda en 1920-1921, se perdieron decenas de miles de puestos de trabajo y se desguazaron miles de m\u00e1quinas. El trabajo a domicilio hab\u00eda desaparecido en algunos sectores antes de 1900; en el bordado, sigui\u00f3 creciendo despu\u00e9s de 1876 (m\u00e1s de 35.000 personas en 1905). Tambi\u00e9n continu\u00f3 en las industrias de pasamaner\u00eda de Basilea y seda de Zurich (m\u00e1s de 20.000 personas en estos dos sectores hacia 1905). Representaba el 75% de los trabajadores textiles hacia 1850, el 54% hacia 1880, el 43% hacia 1900, pero s\u00f3lo desempe\u00f1aba un papel insignificante hacia 1950.<\/p>\n
Ya sea a domicilio o en una f\u00e1brica, la industria textil fue durante mucho tiempo el mayor empleador del sector secundario suizo: su cuota alcanz\u00f3 el 63% hacia 1880, para luego disminuir r\u00e1pidamente: un 22% hacia 1930, un 3% en 1965 y apenas un 0,5% en 2001.<\/p>\n
Los salarios difer\u00edan seg\u00fan el sector. Antes de la firma del convenio colectivo de 1946, eran especialmente bajos en el trenzado de paja, donde los temporeros eran contratados al mismo precio que los jornaleros, tanto en las f\u00e1bricas como a domicilio. Por otra parte, las bordadoras de lanzadera de la Suiza oriental, que se consideraban la \u00e9lite de las trabajadoras textiles y estaban organizadas en sindicatos desde 1894, lucharon por conseguir mejores salarios y jornadas laborales m\u00e1s cortas por diversos medios, incluidas las huelgas. El principio del salario m\u00ednimo estuvo vigente en la industria del bordado de 1917 a 1922; se convirti\u00f3 en norma en el trabajo a domicilio gracias a la ley de 1940 y sus ordenanzas de aplicaci\u00f3n, hasta que en 1980 se suprimieron las diferencias salariales con los trabajadores de f\u00e1brica.<\/p>\n
Tambi\u00e9n exist\u00eda una gran diversidad entre los empleadores. En la artesan\u00eda de exportaci\u00f3n de la Baja Edad Media, los \u00abempresarios\u00bb eran maestros tejedores de las ciudades miembros de gremios. Sin embargo, en la industria textil de San Gall, s\u00f3lo controlaban la producci\u00f3n; la exportaci\u00f3n era responsabilidad de financieros que conoc\u00edan bien los mercados. La industria de la seda depend\u00eda totalmente de los grandes comerciantes establecidos en Ginebra, Basilea y Z\u00farich. La pasamaner\u00eda en Basilea, as\u00ed como la tejedur\u00eda de seda y el punto a base de seda en Z\u00farich, no se reg\u00edan por normas corporativas, sino que eran monopolio de empresarios urbanos que controlaban tanto la producci\u00f3n como la comercializaci\u00f3n. En el siglo XVII, esta combinaci\u00f3n fue combatida por las pol\u00edticas corporativas, de modo que los comerciantes de Basilea y Z\u00farich mantuvieron \u00fanicamente sus sedes comerciales en la ciudad, as\u00ed como algunas de sus actividades de tejido y acabado. A partir de 1700, trasladaron al campo la hilatura de seda (y de lana en Z\u00farich) y la fabricaci\u00f3n de cintas.<\/p>\n
Una red de intermediarios m\u00e1s o menos independientes (porteadores, empleados, \u00abfabricantes\u00bb), que eran a su vez campesinos, aseguraba las relaciones entre los comerciantes-empresarios de la ciudad y los trabajadores a domicilio del campo. Suministraban a los trabajadores contratados la materia prima o semielaborada que deb\u00edan procesar (algod\u00f3n, seda, lino, hilo, tela) y los patrones que deb\u00edan seguir, y luego acud\u00edan a recibir el producto acabado, que controlaban, pagaban y entregaban al comerciante. El comerciante se encargaba del acabado y la exportaci\u00f3n. En las zonas rurales que trabajaban para Basilea, Z\u00farich y San Gall, los antiguos intermediarios del algod\u00f3n y la seda se independizaron despu\u00e9s de 1800, gracias a la nueva libertad de comercio. Los empresarios rurales expertos en producci\u00f3n y exportaci\u00f3n se desarrollaron sobre todo en las estribaciones de los Alpes (Gaster, Glarus, Toggenburg, Appenzell).<\/p>\n
En la Suiza occidental y central, en cambio, el auge de los empresarios rurales hab\u00eda comenzado ya en el siglo XVII. En el cant\u00f3n de Berna, la industria de exportaci\u00f3n de pa\u00f1os estaba en manos de casas comerciales con sede en Langnau im Emmental, Burgdorf y Langenthal. En la hilatura de schappe (una especialidad de la Suiza central), la gesti\u00f3n del negocio pas\u00f3 de los comerciantes de Z\u00farich a las empresas locales, con sede en Gersau en particular. En Wohlen (cant\u00f3n de Argovia), peque\u00f1os empresarios locales de la clase Tauner organizaban el trenzado de paja a domicilio. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos a menudo enormes que realizaban (en la gesti\u00f3n de la mano de obra, el acabado, la venta en los mercados y la exportaci\u00f3n a Europa), ninguno de estos campesinos hizo fortuna en el sector textil antes de 1800, a diferencia de los comerciantes-fabricantes de Basilea, Z\u00farich y San Gall. Unos pocos lo consiguieron en el siglo XIX, gracias a la manufactura y a las exportaciones al extranjero, pero la mayor\u00eda se mantuvo en una situaci\u00f3n modesta, llegando incluso a la quiebra en los peores casos.<\/p>\n
La vulnerabilidad de la industria textil a las recesiones econ\u00f3micas condujo a la creaci\u00f3n de asociaciones patronales para los hilanderos de algod\u00f3n suizos (1874), seguidos por los acabadores, los fabricantes de seda, los fabricantes de lino y lana y otros. Tras una serie de fusiones, se unieron en 1991 para formar la Federaci\u00f3n Textil Suiza. Los miembros de la Asociaci\u00f3n Patronal de la Industria Textil (1906) trabajaban principalmente en el sector del algod\u00f3n.<\/p>\n
Por parte de los empleados, la Federaci\u00f3n Suiza de Trabajadores del Textil no se cre\u00f3 hasta 1903. En 1963, tras varias fusiones, se uni\u00f3 a la F\u00e9d\u00e9ration du personnel du textile, de la chimie et du papier, que se fusion\u00f3 con el Syndicat du bois et du b\u00e2timent en 1993 para formar el Syndicat industrie et b\u00e2timent, que a su vez se fusion\u00f3 con Unia en 2004. Hab\u00eda otros sindicatos, como la Federaci\u00f3n Cristiana de Trabajadores del Textil y la Confecci\u00f3n de Suiza.<\/p>\n
Revisor de hechos: Helve<\/p>\n
<\/span>En la Uni\u00f3n Europea<\/span><\/h2>\nSeg\u00fan datos de la Confederaci\u00f3n Europea de la Industria Textil y de la Confecci\u00f3n (Euratex), la industria textil representa alrededor del 6% del empleo en el sector manufacturero de la Uni\u00f3n Europea (UE) y aproximadamente el 3,1% del total de las exportaciones de mercanc\u00edas de la UE. En 2013, seg\u00fan las estimaciones de Euratex, la industria textil y de la confecci\u00f3n de la UE tuvo un volumen de negocios de 166.000 millones de euros (unos 200.000 millones de d\u00f3lares de los EE.UU.) y represent\u00f3 aproximadamente el 28% de las ventas mundiales. Aunque los elevados costos de la mano de obra perjudican a la industria europea de la confecci\u00f3n, Europa sigui\u00f3 siendo m\u00e1s competitiva en el \u00e1mbito de los textiles porque la industria pod\u00eda utilizar m\u00e1s eficazmente las nuevas tecnolog\u00edas para aumentar la productividad.<\/p>\n
<\/span>Segmentaci\u00f3n Geogr\u00e1fica de Fabricaci\u00f3n Textil Europea<\/span><\/h2>\n<\/span>Recursos<\/span><\/h2>\n<\/span>V\u00e9ase Tambi\u00e9n<\/span><\/h3>\n\n- Esquema de la Tecnolog\u00eda de las Principales Industrias<\/li>\n
- Estudios Econ\u00f3micos Sectoriales<\/li>\n
- Fabricaci\u00f3n Textil<\/li>\n
- Sector Primario<\/li>\n
- Sector Secundario<\/li>\n
- Sector Terciario<\/li>\n<\/ul>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"
El de industria textis es un t\u00e9rmino gen\u00e9rico que engloba todas las operaciones de transformaci\u00f3n de las fibras en tejido. La materia prima puede ser aut\u00f3ctona o importada, natural o artificial: lino, c\u00e1\u00f1amo (plantas industriales), lana, seda, algod\u00f3n, yute, rafia, fibras sint\u00e9ticas. El proceso de producci\u00f3n comprende cuatro etapas principales, que definen otras tantas ramas, en una divisi\u00f3n vertical del sector: preparaci\u00f3n de la materia de base (lavado, peinado), fabricaci\u00f3n del hilo (hilado, retorcido), luego del tejido bruto (tejido, tricotado) y, por \u00faltimo, el acabado, que abarca una amplia gama de tratamientos (blanqueo, tinte, estampado indiennes, bordado, por ejemplo). Mientras que el t\u00e9rmino \u00abindustria\u00bb se reserva a la producci\u00f3n y fabricaci\u00f3n mecanizadas y en serie, el t\u00e9rmino \u00abtextil artesanal\u00bb se utiliza para m\u00e9todos anteriores a la era de las m\u00e1quinas. El sector, que puede compararse con la industria de la confecci\u00f3n, se divide en funci\u00f3n de los materiales tratados: pa\u00f1o (lino, lona), pa\u00f1er\u00eda (lana), seda, algod\u00f3n, fibras artificiales, trenzado de paja, sombrerer\u00eda y encaje.<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[64,7],"tags":[57,47,24,10,11,4,5,133],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4722"}],"collection":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=4722"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4722\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":4723,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/4722\/revisions\/4723"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=4722"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=4722"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/sectores.chamberly.org\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=4722"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}