Formación en Telesalud

Formación en Telesalud

Formación en Telesalud

La telesalud es una oferta cada vez más común de los consultorios médicos y de los sistemas de atención sanitaria diseñada para mejorar el acceso de los pacientes. A medida que los proveedores de atención médica consideran la posibilidad de prestar servicios de telesalud, deben tener las habilidades necesarias para utilizar de manera eficaz y segura esta modalidad de prestación de atención. En 2014, más de la mitad de los que respondieron a una encuesta nacional de médicos de familia informaron que la formación era un obstáculo clave para la adopción de la telesalud. Antes de la pandemia de COVID-19, los programas de telesalud se desarrollaban lentamente teniendo en cuenta los diversos aspectos necesarios para el éxito, entre los que se encontraba la formación. Durante la primavera de 2020, la necesidad inducida por la pandemia de reducir la distancia física para disminuir la exposición requirió que los proveedores de atención médica de los Estados Unidos y del resto del mundo adoptaran rápidamente la telesalud con una mínima incorporación. Muchos clínicos encontraron una nueva oportunidad para conectar con los pacientes y aprendieron que las evaluaciones que antes no habían considerado adecuadas podían completarse a través de la telesalud. Sin embargo, esta rápida adopción de la telesalud también puso de manifiesto el valor de la formación formal en relación con la práctica eficaz a través de la telesalud. Además, a medida que el lugar de origen de la telesalud se desplaza de las instalaciones al hogar, los pacientes también necesitan orientación para optimizar sus visitas virtuales. A pesar de esta necesidad, hay pocos programas de formación validados para la telesalud y poco consenso sobre las habilidades y competencias de formación. Reconociendo esta carencia, la Asociación Americana de Facultades de Medicina (AAMC) convocó un panel de consenso de expertos que desarrolló y publicó las competencias en telesalud para guiar los programas de creación de formación. La guía se publicó en septiembre de 2020, por lo que el tiempo determinará su utilidad.

Aunque consideramos que la telesalud es sólo una modalidad de atención, sigue requiriendo un entendimiento común y una fuerte comunicación entre los proveedores, los telepresentadores, los pacientes y los socios de la atención. Los programas de telesalud tocan muchas partes de una organización; por lo tanto, los programas de educación y capacitación deben desarrollarse para todas las partes interesadas y los niveles de estudiantes, con un énfasis variado en la capacitación teórica, didáctica y práctica.

Metas y objetivos de la formación

Muchos programas de formación se crean para satisfacer la necesidad de incorporar a los médicos a programas de telesalud específicos de la organización. Por ejemplo, las empresas de telemedicina que venden plataformas y servicios directos al consumidor tienen procesos de incorporación específicos relacionados con su tecnología y vías clínicas. Las instituciones sanitarias pueden desarrollar una formación que responda al alcance de su oferta de telesalud. A medida que se amplían los servicios de telesalud, se hace necesario garantizar la formación de todas las partes interesadas dentro de la organización para maximizar la adopción y garantizar la calidad, proporcionar una experiencia coherente al paciente y permitir la resolución de problemas. Las partes interesadas incluyen la dirección, el personal administrativo, los alumnos clínicos, el personal de enfermería y otros auxiliares, los proveedores de práctica avanzada, los médicos, los telepresentadores y los pacientes. La recopilación de datos específicos del programa sobre la práctica actual de la telesalud, el panorama normativo, las operaciones, la garantía de calidad y la satisfacción de los pacientes puede servir de base para el desarrollo de un programa de formación.

Formación de los médicos

El compromiso de los médicos es fundamental para el éxito de los programas de telesalud. Los médicos deben reconocer los beneficios de la telesalud y su uso adecuado, entender cómo prestar el servicio y ser capaces de apoyar a los pacientes durante la visita de telesalud. Los temas de formación varían según la organización, pero suelen incluir áreas como la incorporación al programa específico de la organización y a la plataforma tecnológica, la resolución de problemas tecnológicos básicos, la etiqueta de la web, así como la realización de un examen físico virtual, la garantía de calidad y la prestación de cuidados (Véase el ejemplo de lista de temas de formación en telesalud). Utilizando un método de consenso, la AAMC también creó seis dominios para evaluar la competencia en telesalud que pueden utilizarse para informar los programas de formación existentes o futuros (véase las ompetencias en telesalud de la Asociación de Facultades de Medicina de EE.UU., más abajo).

Ejemplo de lista de temas de formación en telesalud, que comprende lo siguiente:

  • Fundamentos de la telesalud: Definiciones, antecedentes, historia, eficacia y calidad.
  • Responsabilidad de la telesalud, gestión de riesgos, mala praxis, licencia y regulación.
  • Reembolso.
  • Reclamaciones y condiciones apropiadas.
  • Realización de un examen físico virtual.
  • Requisitos de documentación.
  • Visión general de la plataforma tecnológica, incorporación y resolución de problemas básicos.
  • Planificación de la escalada y de la contingencia.
  • Ética y profesionalidad de la telesalud.
  • Telesalud y equidad sanitaria.
  • Etiqueta de la web

Las competencias en telesalud de la Asociación de Facultades de Medicina de EE.UU. son las siguientes:

  • Seguridad del paciente y uso adecuado de la telesalud.
  • Recogida y evaluación de datos a través de la telesalud.
  • Comunicación a través de la telesalud.
  • Prácticas éticas y requisitos legales para la telesalud.
  • Tecnología para la telesalud.
  • Acceso y equidad en telesalud.

Las competencias en telesalud en estos 6 dominios se clasifican por niveles, como sigue:

  • Ingreso a la Residencia;
  • Ingreso a la Práctica;
  • Médico Docente Experimentado.

Aspectos básicos de la telesalud y la incorporación

Las partes interesadas en la telesalud deben comprender la terminología relacionada con la telesalud, así como el contexto histórico básico y los casos de uso comunes. Los médicos deben estar familiarizados con las modalidades de telesalud disponibles, como el vídeo, el teléfono, el chat o el texto, y la sincronización o asincronización, así como por qué y cuándo utilizar cada una de ellas. Además, deben aprender cómo encaja la telesalud en su práctica, en concreto entender qué visitas de pacientes en su práctica son apropiadas para la telesalud. Los beneficios esperados para los pacientes, los profesionales de la salud y la organización en su conjunto deben ser claros.

Responsabilidad, licencia y regulación de la telemedicina

Los médicos suelen dudar a la hora de empezar a prestar servicios de telesalud debido a la percepción del riesgo de responsabilidad. Es importante explicar claramente que el riesgo de mala praxis es bajo y cómo la organización garantizará la cobertura de los servicios prestados a través de la telesalud. Es posible que muchos médicos no conozcan la compleja red de regulación asociada a la telesalud. Los temas a tratar son los requisitos de licencia, las normas específicas del estado que regulan la práctica de la telesalud, las políticas de prescripción y las restricciones de los pagadores. Para aquellos que trabajan en organizaciones con prácticas en varios estados, será importante transmitir marcos que se adapten a las normas de múltiples jurisdicciones.

Reembolso de la telesalud

Todas las partes interesadas deben tener un conocimiento general de las cuestiones de reembolso relacionadas con la telesalud. Es importante tener en cuenta los diferentes requisitos de reembolso y cobertura de los pagadores comerciales, Medicaid y Medicare. Muchos pagadores tienen requisitos específicos en cuanto a consentimiento, documentación, descargos de responsabilidad, informes y ubicación de los servicios. Además, los médicos que presentan códigos de facturación deben conocer los códigos de facturación y modificadores específicos de la telesalud.

Vías clínicas/selección de pacientes

Muchos médicos que se inician en la telesalud no tienen claro qué pacientes y quejas son apropiados para las visitas de telesalud. Casi cualquier paciente puede comenzar su evaluación con la telesalud reconociendo que puede requerir una escalada a una visita en persona. Sin embargo, dependiendo del servicio y la especialidad, los clínicos pueden optar por definir una lista de quejas que se dirigen preferentemente a la telesalud. La experiencia compartida entre la consulta es una poderosa herramienta para ampliar los casos de uso basados en la experiencia positiva de un colega.

Un conjunto de vías clínicas puede ser útil para ayudar a los clínicos que se inician en la telesalud. Las vías pueden crearse utilizando las herramientas actuales de toma de decisiones clínicas y adaptándolas a la telesalud. Muchas se basan en la práctica actual de la atención presencial o en otras directrices publicadas actualmente. Cabe destacar que, en el momento de esta publicación, no existen directrices validadas específicas para la telesalud. La mayoría de las vías clínicas de telesalud se basan en la práctica habitual o en las directrices establecidas a partir de los encuentros presenciales. Estas vías describen las directrices actuales sobre la historia, los consejos sobre el examen y el tratamiento, y señalan las señales de alarma que requieren una visita en persona. El uso de la telesalud obliga a los médicos a pensar con más claridad en las directrices, en las pruebas que pueden ser o no necesarias y en la necesidad de ver al paciente en persona.

Las directrices también pueden servir para mejorar la práctica clínica y la calidad, y ayudar a los médicos a ampliar los límites de su práctica virtual. Los proveedores que tienen más experiencia pueden sentirse cómodos con el uso de la telesalud de forma más amplia; disponer de pautas puede dar a los nuevos en la práctica una forma de entender lo que su práctica puede y debe implicar.

La telesalud ofrece un tiempo de asesoramiento en línea ininterrumpido con los pacientes que puede ser inestimable. Este tiempo ofrece la oportunidad de hacer preguntas, comprender mejor el proceso y la progresión de su enfermedad y tener un mejor sentido de lo que es normal y anormal. En una época en la que la atención presencial es estresante y requiere mucho tiempo, la telesalud puede permitir a los pacientes sentir que tienen más control sobre su salud.

Plataformas tecnológicas y resolución de problemas básicos

Las organizaciones deben formar a los médicos para que conozcan las características y la resolución de problemas básicos de todo el software y el hardware utilizados. Las visitas sincronizadas pueden requerir la resolución de problemas en tiempo real para garantizar que las citas no se pierdan, no se cancelen o no se pierdan. La formación dependerá del caso de uso y de la plataforma. Por ejemplo, si se utiliza una plataforma de venta directa al consumidor, el médico puede tener que ayudar al paciente a navegar por la interfaz de la plataforma para garantizar un uso óptimo del vídeo o el audio. El proveedor también debe saber cómo configurar una cuenta y conocer sus barreras, en caso de que sea necesario ayudar a un paciente o familiar. Un encuentro de proveedor a proveedor o de teletransporte probablemente tendrá un telepresentador también formado en el uso del software y el hardware. El médico y el telepresentador pueden colaborar para resolver los problemas técnicos y permitir una consulta óptima.

La satisfacción del paciente de telesalud está íntimamente ligada a la tecnología de trabajo. Si bien es necesario un departamento de TI sólido para configurar la tecnología y ayudar con los problemas complicados, todos los médicos deben tener un buen sentido de qué problema pueden resolver y cuándo deben recurrir al apoyo de TI.

La mayoría de los problemas básicos forman parte de la formación y el uso de la tecnología, aunque no todos los problemas son evidentes en el momento de la implantación y el aprendizaje será iterativo. En general, un buen plan en colaboración con el departamento de TI ayudará a desarrollar un flujo de trabajo completo para tratar los problemas tecnológicos.

Manera de estar al lado de la web

La traslación de los modales de atención presencial a la atención virtual se conoce como modales en la web, presencia virtual o etiqueta de telemedicina. Estos términos se refieren a los factores básicos del comportamiento y el entorno de una visita virtual profesional, y no se puede exagerar su importancia para que el encuentro sea satisfactorio. Los aspectos básicos de la etiqueta en la web son los siguientes:

  • Fondo profesional: oficina, clínica o fondo neutro que sea privado.
  • Iluminación adecuada: suficiente luz para ver la cara del proveedor y evitar la luz de fondo. Para los telepresentadores, tener suficiente luz para examinar adecuadamente al paciente.
  • Mirar a la cámara: hacer contacto visual a través de la cámara, informar a los pacientes cuando miren en otras direcciones, como a la historia clínica o a las fotografías.
  • Comportamiento general y comodidad al hablar a través de la cámara: adquirir práctica como encuentro médico, saludar adecuadamente a todas las partes, desarrollar una comodidad general con la atención virtual ante la cámara.
  • Cierre y despedida apropiados: entender que un final abrupto ante la cámara es perjudicial para la relación entre el proveedor y el paciente.

En general, los puntos de un buen trato en la red son similares a los que históricamente se asocian con un buen trato en la cama. Optimizar los factores ambientales y los comportamientos atractivos mejora la confianza, la empatía, la comunicación y la profesionalidad. Estos factores son críticos para la satisfacción del paciente y requieren una comprensión de las habilidades de comunicación no verbal tal como se transmiten y perciben a través del vídeo. Mientras que las fuertes habilidades de observación y la toma de la historia son claves para una práctica clínica eficaz, durante un encuentro de telesalud es esencial utilizar un lenguaje sencillo y claro, hacer pausas para las preguntas, evitar hablar por encima del paciente, y asegurarse de que los pacientes entienden el plan de tratamiento y seguimiento.

Para algunos clínicos, mejorar sus modales en la red será una lucha. Sin embargo, con la práctica continuada, los consejos de los profesionales con experiencia, la formación y el apoyo adecuados, los casos de práctica y la visita a más pacientes, los modales en la consulta mejorarán. Si bien a los que tienen buenos modales en la cabecera del paciente les puede resultar más fácil convertir este comportamiento en vídeo, hay que tener en cuenta que a casi todo el mundo le puede resultar más difícil y más incómodo de lo previsto el compromiso a través del vídeo.

Por esta razón, la formación y la práctica de la presencia virtual es un componente necesario y crítico de un programa completo de formación en telesalud. La Escala de Calificación de Entrevistas Maestras (MIRS) puede ser una herramienta útil para proporcionar una retroalimentación clara y objetiva a los clínicos mientras aprenden estas habilidades de comunicación. La puntuación permite a los alumnos hacer un seguimiento de su progreso a lo largo del tiempo y medir potencialmente la competencia. En la Universidad George Washington, el cuestionario MIRS se adaptó a la telesalud y se utilizó para evaluar a los estudiantes y al profesorado durante las visitas de telemedicina observadas. La investigación presentada en la conferencia SEARCH de 2017 compartió los resultados del uso de preguntas MIRS adaptadas para evaluar a 20 teleneurólogos en escenarios de accidentes cerebrovasculares simulados.

Historia y examen físico

Una de las preocupaciones de los médicos cuando empiezan a utilizar la telesalud es cómo realizar con éxito la anamnesis y la exploración física. La formación sobre la realización de la anamnesis y la exploración física debe diferenciarse de la formación sobre la forma de actuar en la red.

En general, la elaboración de la historia clínica por vídeo es sencilla. Requiere hacer las mismas preguntas que los proveedores harían normalmente en persona. En el entorno virtual, el médico debe comenzar con una introducción, así como confirmar la identidad del paciente, su ubicación y su número de devolución de llamada en caso de que haya un problema de conectividad. También hay que presentar a todos los participantes adicionales en el encuentro, por ejemplo, a los cuidadores familiares y a los alumnos que trabajan con el clínico. Antes de realizar el historial, el médico debe revisar verbalmente la información sobre el consentimiento para la telemedicina, tal y como exige la normativa local.

Es un mito que los clínicos no realicen un examen físico a través de la telesalud. El examen físico a través de la telesalud requiere más práctica y matices. Hay habilidades específicas para completar un examen físico virtual que incluyen dirigir al paciente o al telepresentador para que realice tareas seleccionadas, además de observar de cerca los movimientos del paciente y sus patrones de habla. Hay mucho que aprender observando su entorno vital y sus alrededores. Los clínicos pueden hacer que los pacientes muevan sus articulaciones, evalúen el dolor con acciones o áreas específicas del cuerpo, muevan la cámara para ver los ojos, la garganta, las erupciones cutáneas y otras áreas según sea necesario. Se puede indicar a los pacientes que se tomen el pulso y que utilicen monitores caseros, como manguitos de presión arterial, termómetros o básculas, si están disponibles. También se puede reclutar a los familiares para que examinen al paciente. Por ejemplo, bajo la dirección del médico, el cuidador de la familia puede ayudar a realizar una exploración abdominal o neurológica. Esto no sólo añade información valiosa al examen físico, sino que ayuda al paciente a ser parte activa de su atención médica. En el ejemplo anterior, hacer que el paciente entienda dónde está el cuadrante inferior derecho y por qué es importante saber si el dolor se localiza en esa región le ayuda a darse cuenta de cuándo y por qué podría necesitar una evaluación adicional.

Algunas partes del examen, como la auscultación de los ruidos cardíacos y pulmonares, pueden no estar disponibles sin un dispositivo de monitorización remota. En la actualidad, la tasa de uso de estos dispositivos remotos es baja; sin embargo, en el futuro estarán más disponibles. El objetivo del clínico es recopilar información procesable y ser capaz de comunicar eficazmente un plan al paciente o al cuidador y asegurarse de que entienden su estado actual y las posibles señales de alarma.

Las habilidades de examen físico en telesalud pueden enseñarse, y existen programas de formación en línea y educación médica continua (CME, por sus siglas en inglés) que pueden formar parte del proceso de formación. Jefferson Health creó un curso básico de examen de telesalud en 2017 y añadió más cursos durante la pandemia de 2020, debido a la necesidad crucial que había surgido. Al igual que cualquier habilidad o procedimiento médico nuevo, se requiere práctica para mejorar esta habilidad. Hay que tener en cuenta que quienes tienen más experiencia clínica tienen más posibilidades de trasladar fácilmente estas habilidades a las evaluaciones de telesalud.

Planificación de contingencias

Los clínicos de telesalud deben estar familiarizados con los protocolos que abordan la escalada de la atención de virtual a presencial. Ya sean físicos o psiquiátricos, los clínicos deben saber cuándo y cómo llamar a los servicios de emergencia, y los planes deben ser específicos para la modalidad de telesalud. Es fundamental que la identificación y la ubicación del paciente se confirmen al principio de la consulta, de modo que, si se produce una emergencia, el clínico disponga de información precisa para proporcionar al personal de emergencias. Las situaciones de emergencia pueden implicar el reconocimiento de un empeoramiento inminente de los síntomas clínicos, un cambio agudo en el estado como un síncope, la necesidad de una evaluación psiquiátrica de emergencia y otras situaciones difíciles.

En el caso de pacientes difíciles o enfadados, disponer de un guión que ayude a calmar las situaciones puede mejorar la atención al paciente y la satisfacción del médico. Aunque la mayoría de los médicos con experiencia tendrán sus propias estrategias, puede ser útil adaptar estas estrategias a la telesalud con guiones para situaciones específicas. En los casos en los que no es posible la reducción de la tensión, los médicos deben recibir instrucciones sobre cómo interrumpir la visita, cómo y a quién dirigirse, y cómo registrar los datos.

Formación de los estudiantes de medicina de pregrado y postgrado

En la actualidad hay poca formación formal sobre la práctica de la telesalud en la educación médica de pregrado o de posgrado. Las nuevas competencias de telesalud de la AAMC contienen un enfoque nivelado que puede ayudar a guiar las escuelas de medicina y los programas de residencia. Una encuesta realizada a 316 estudiantes de medicina de Estados Unidos y Canadá en 2016-2017 reveló que recibieron poca exposición en los años clínicos a la telesalud, la salud móvil o la monitorización remota de pacientes. Además, en una revisión de 104 hitos del programa de residencia, solo la psiquiatría infantil-adolescente mencionó la telesalud. Durante la pandemia de COVID-19, la rápida implementación de la telesalud ha aumentado la concienciación, la participación y el compromiso clínico de los alumnos con la telesalud. Es probable que los planes de estudio incluyan pronto más formación y participación formal en telesalud.

Es técnicamente complicado utilizar los modelos de enseñanza estándar de la atención presencial en telesalud; sin embargo, la simulación puede ser valiosa para crear experiencias realistas y útiles. La formación en telesalud puede integrarse aún más durante los módulos de enseñanza del examen físico: enseñar las maniobras del examen físico en persona y al mismo tiempo incluir cómo esos mismos hallazgos podrían obtenerse a través del vídeo. Además, los encuentros con pacientes estandarizados (SP, por sus siglas en inglés) son un mecanismo para mejorar la práctica interdisciplinaria virtual. En los casos en los que no es posible el uso de pacientes estandarizados, también son comunes las asignaturas optativas de telesalud, los seminarios y la integración en los cursos de medicina o innovación. Estos lugares ofrecen a los alumnos una exposición a los modelos de negocio de la telesalud, las operaciones, los retos de la implantación y los casos de uso clínico, y proporcionan una visión profunda de la normativa, la selección de casos de uso y las plataformas tecnológicas.

Uno de los obstáculos para la enseñanza de la telesalud es la conversión del modelo actual de un alumno que ve y presenta a un paciente a un médico. Sería redundante y requeriría una devolución de llamada, ninguna de las cuales es una alternativa realista en los encuentros de telesalud. Entre las medidas para paliar esta situación se encuentran las siguientes:

  • Supervisión directa: El estudiante o residente realiza la visita con un adjunto a su lado que puede intervenir cuando sea necesario.
  • Llamada de un tercero: Esto permite que tanto el estudiante como el adjunto estén de guardia desde dos ubicaciones remotas.

Hay que admitir que este proceso puede ser estresante para los alumnos y requerir tiempo adicional para el profesorado supervisor; sin embargo, también puede permitir una rápida retroalimentación y mejora.

Formación de telepresentadores

Un telepresentador funciona como una extensión de las manos del clínico mientras está en el lugar con el paciente. Hay dos tipos de telepresentadores: los clínicos y los legos. El telepresentador clínico puede ser un proveedor de práctica avanzada (APP), una enfermera, un asistente médico, un técnico de emergencias médicas (EMT), un paramédico o un estudiante de medicina, todos ellos familiarizados con la atención clínica y el sistema sanitario. Como los telepresentadores clínicos suelen tener conocimientos médicos, la formación puede adaptarse al nivel de experiencia clínica y al caso de uso de la telemedicina. Por ejemplo, a los telepresentadores que asisten a teleconsultas de endocrinología o neurología se les enseñó a realizar pruebas de monofilamento o a recoger datos para completar una escala de neuropatía, algo con lo que muchos miembros del equipo clínico auxiliar están menos familiarizados. La formación de los telepresentadores clínicos se centra en ayudarles a entender la modalidad de telemedicina, la manera de actuar en la red y la utilización de una buena comunicación con el clínico del lugar distante.

El telepresentador lego (LTP) puede ser un trabajador sanitario de la comunidad, un miembro de la comunidad activado o un compañero de cuidados de la familia. Este tipo de telepresentador será una parte cada vez más importante del ecosistema de la telesalud, ya que el aumento de la atención se producirá en el hogar o en la comunidad. Dado que el lego tiene menos conocimiento del sistema sanitario y experiencia en la atención clínica, el plan de formación tiene que estar más adaptado a sus necesidades. Para los telepresentadores legos, las habilidades clínicas son una de las áreas de contenido que más ansiedad provocan, ya que tienen un conocimiento limitado de la anatomía, se sienten menos cómodos con las herramientas digitales como los estetoscopios y otoscopios digitales, y pueden tener una experiencia limitada en las interacciones clínicas con los pacientes. Los LTPs deben ser formados para que puedan demostrar la capacidad de recoger y documentar las constantes vitales, colocar el estetoscopio digital sobre el corazón y los pulmones según las indicaciones del clínico, utilizar un otoscopio digital o un dermatoscopio, palpar el abdomen en cuatro cuadrantes y evaluar las extremidades inferiores en busca de edema según las indicaciones del clínico. También deben practicar la presentación del paciente y actuar como defensores del mismo si consideran que el clínico distante no es capaz de percibir adecuadamente las preocupaciones del paciente. Aquí se presenta algunos de los temas tratados en un programa innovador desarrollado entre un centro médico académico y una casa de culto de la comunidad para la formación de telepresentadores no sanitarios.

Técnicas de formación

Formación en persona

La formación en persona puede organizarse de forma individual o en grupos, dependiendo del número de alumnos. Esta técnica es probablemente la más útil para aquellos que imparten formación in situ para programas internos. Los alumnos pueden necesitar formarse en la plataforma, hacer llamadas de práctica y pasar por la resolución de problemas básicos bajo la guía de los profesores. Los formadores deben estar bien versados en telesalud, tanto si son clínicos que realizan visitas de telesalud como un equipo dedicado a la formación.

Formación a distancia

La formación a distancia se refiere a una formación similar realizada en persona pero por vídeo. Puede adaptarse a un grupo de alumnos a distancia o a un curso en línea con profesores en directo (a diferencia de un curso de vídeo de tipo CME). Durante la pandemia de COVID-19 se recurrió en gran medida a la formación a distancia. Existen beneficios de realizar la formación a través de la misma plataforma tecnológica que se utilizará para la atención clínica; cuando los clínicos son vistos en línea, los profesores pueden proporcionar información sobre cuestiones ambientales como la iluminación, el espacio de trabajo desordenado, el contacto visual y otros consejos de presencia virtual que pueden no ser reconocidos a menos que el alumno esté en video. Después de que los médicos hayan completado algunos encuentros con pacientes, hacer un seguimiento programado o una formación de actualización puede ser muy útil para mejorar aún más las habilidades de telesalud.

Formación complementaria

Resulta valioso crear manuales de formación, materiales de audio o vídeo y otros recursos similares que disminuyan la necesidad de contar con profesores en directo. Estos recursos también pueden ser útiles para la formación de actualización. Deben alojarse con otros recursos de formación de la organización, como los de la historia clínica electrónica. Algunos programas de formación requieren que los alumnos completen el contenido en línea de forma asíncrona y luego completen la formación individual o en grupo en la plataforma.

Formación por simulación

La formación con simulación se ha convertido en una parte estándar de la educación médica de emergencia, lo que permite a los alumnos tener una experiencia de inmersión con la atención al paciente. La simulación también se puede utilizar de forma similar para practicar las llamadas de telesalud tanto para la experiencia clínica como para la resolución de problemas tecnológicos.

Formación de presentadores a distancia

Los presentadores remotos y los paramédicos pueden formarse de forma similar utilizando los tipos de modelos anteriores. Como los paramédicos probablemente también estarán en una ambulancia y los telepresentadores clínicos estarán a distancia, sus módulos educativos basados en la simulación (SIM, por sus siglas en inglés) deben reflejar estas diferencias. Aparte de esto, los tipos de formación son similares, requiriendo la resolución de problemas, encuentros de práctica y fundamentos de la telesalud.

Evaluación de competencias y formación continua

Los programas de calidad, como la revisión por pares, las conferencias sobre seguridad del paciente, las encuestas de satisfacción del paciente y las quejas de los pacientes, se utilizan como complementos para mejorar la atención. En los entornos didácticos formales, como las facultades de medicina y la formación de residentes, la competencia puede evaluarse a través de la variedad de entornos educativos ya existentes, como la observación directa, los casos de simulación y los pacientes estandarizados. Estas mismas herramientas pueden ser más difíciles de aplicar en una pequeña consulta de médicos experimentados que se inician en la telesalud. En estas situaciones, debería considerarse la posibilidad de utilizar una formación modular asíncrona. Asegurarse de que los clínicos comparten las estrategias que han encontrado efectivas y los retos a los que se enfrentan con frecuencia puede ser útil. Hasta la publicación de la AAMC, no existían recomendaciones consensuadas sobre las competencias en telesalud para la educación, ya que la evaluación de la competencia es una tarea potencialmente difícil y que requiere mucho tiempo. Estas competencias pueden utilizarse ahora para crear y mejorar la formación existente.

Los programas de formación en telesalud deben ofrecer formación continua para mantener las credenciales de forma regular. Un proceso de garantía de calidad/mejora del proceso (QA/PI) puede requerir que los médicos cambien de práctica y requieran una reevaluación. Algunas áreas de interés para la formación continua son:

  • Mantenimiento de la CME según la junta médica estatal.
  • Cumplimiento de cualquier intervención del proceso de QA/PI.
  • Mantenimiento de las credenciales, incluidas las llamadas de práctica, los vídeos adjuntos.
  • Formación en la nueva utilidad añadida a la institución desde la incorporación inicial.
  • Reembolso y actualizaciones de la normativa.

Preparación de la organización para la telesalud

La adopción de la telesalud requiere la concienciación del programa de telesalud en toda la empresa clínica. Cada unidad de negocio dentro de la organización se verá afectada por la adición de servicios de telesalud y debe adherirse a las metas, objetivos, políticas y procedimientos que guían el programa. El personal necesitará actualizaciones periódicas con respecto a los aspectos relevantes del programa de telesalud, y deben existir mecanismos para supervisar la adherencia (AHIMA Telemedicine ToolKit, 2017). Un programa de educación integral para todas las partes de ese equipo es esencial para el éxito.

Revisor de hechos: Andrews


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