Industria Cinematográfica

Industria Cinematográfica

Nota: Véase el Sector Cinematográfico en China.

Abarca la producción, la distribución y la exhibición de las películas. Estas tres vertientes se encuentran a menudo en poder de grandes compañías cinematográficas. La industria cinematográfica, con sus empresas técnico-fílmicas, sociedades de estudios, empresas de sonorización y doblaje, elaboradoras de montajes provisionales, productoras de copias y recicladoras, ha creado numerosas profesiones nuevas y ha dado trabajo a grandes sectores de la industria química, óptica y mecánica de precisión. Producción: la producción de una película puede tener un coste muy variado. Generalmente la rentabilidad sólo se consigue contando con grandes mercados nacionales y extranjeros, de ahí que, en la mayoría de las naciones pequeñas, la industria cinematográfica sea insignificante. La financiación de una película se realiza con capital estatal, privado o bancario. La mayor parte de la producción está en manos de fuertes compañías productoras, entre las que sobresalen las de Estados Unidos: Metro-Goldwyn-Mayer Pictures, Paramount Pictures Corp., Twentieth Century Fox Corp. Además existen empresas menores, compañías individuales y firmas contratistas. Para la producción cinematográfica se han creado centros específicos, por ej., en Hollywood, Cinecittà, que en la actualidad trabajan en gran medida para la televisión. Las naciones de mayor producción cinematográfica son EE UU, Japón, India, Rusia, Italia, Francia, Reino Unido, Alemania, México, Egipto y Hong Kong. Distribución: con frecuencia, las compañías distribuidoras están unidas a las sociedades productoras, y participan en la financiación de las películas. La distribución se rea¬liza en parte por lotes, es decir, se alquilan varios filmes en bloque, con lo que se exhiben también las cintas de menor éxito. Exhibición: las salas de exhibición permiten que las películas lleguen a los espectadores, a través de la proyección pública. Para conseguir películas supuestamente muy taquilleras, en muchas ocasiones las salas de cine se ven obligadas a aceptar del mismo distribuidor una serie de filmes menos interesantes. Además de su comercialización en las salas de exhibición, la proyección no profesional de películas, dentro del marco de la formación juvenil y de adultos y entre grupos de aficionados, es cada día más importante. Por otra parte, en la actualidad se transmiten por televisión un gran número de películas.

Autor: Cambó


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